Elegancia y funcionalidad: los abrigos que definen la temporada
“El hombre se viste por los pies”. En el mundo de la moda, esta frase se asocia con la base del estilo, comenzar desde el suelo hacia arriba, prestando atención a cada detalle con el fin de proyectar una imagen completa y coherente. Sin embargo, esta definición también podría asociarse a las prendas superiores; el abrigo, por ejemplo, es la carta de presentación que anuncia nuestra llegada y también la última impresión que dejamos al salir. Una pieza fundamental que cierra el conjunto con carácter y estilo, sin olvidar que un buen abrigo aporta la misma seguridad y firmeza que proyectamos al vestirnos por los pies.
Tal vez, entonces, podríamos afirmar que el abrigo es mucho más que una prenda; es el broche final que complementa la imagen y presencia de quien lo lleva.
Nacido en Europa durante el siglo XVII, la forma moderna del abrigo se fue desarrollando y perfeccionando como una evolución de las capas y mantos usados desde la antigüedad. Lo que en un principio supuso un signo de estatus allá por la Edad Media, se convirtió en un básico universal en el periodo contemporáneo. Es decir, a lo largo de los siglos, el abrigo no sólo ha servido como medida contra el frío, sino también como símbolo de estilo, reinterpretado en diversas culturas y periodos históricos.
La manera de vestir el abrigo de grandes figuras culturales e íconos sociales es un recordatorio de estilo que va desde Paul Newman, con su abrigo de tweed Harris, hasta el Rey Carlos III de Inglaterra, luciendo la icónica chaqueta Barbour en el ámbito campestre. En el camino, encontramos a muchos otros, como Roger Moore, quien popularizó el trench coat entre los británicos gracias a su papel de James Bond a mediados del siglo XX, o John F. Kennedy, que inmortalizó el abrigo Chesterfield en sus apariciones públicas, reflejando la sofisticación clásica estadounidense.
Todos y cada uno de ellos influyeron en la percepción de estatus, poder y sofisticación de la sociedad. Que la gente se fijara en la manera en la que los famosos lucían estas piezas tenía un impacto significativo en las tendencias de moda y en el comportamiento de los individuos. Si no que se lo cuenten a varias de las firmas referentes que surgieron en ciudades como Londres y Madrid aprovechando este boom; marcas consolidadas hoy en día como pioneras en fabricación y venta de abrigos: Burberry o Sastrería Larráyoz son algunas, pero la lista incluye también a grandes almacenes como El Corte Inglés, referente en España y pionero en los años 50 y 60 por ofrecer a los consumidores una amplia gama de abrigos traídos de distintas marcas. El Corte Inglés permitió a los hombres de la época acceder a opciones modernas y elegantes a un precio asequible y con calidad en los tejidos.
Ahora, nos trasladamos a la actualidad. ¿Qué importancia tiene el abrigo en los días más fríos del invierno? ¿Qué se lleva y cómo se lleva esta temporada? Todo lo que tienes que saber para vestir como un verdadero gentleman sin importar el lugar ni el momento, está aquí.
No hay que fijarse mucho para darse cuenta de que las temperaturas han bajado; el invierno ha llegado, y con él, toca sacar a relucir esas prendas confortables que nos vestirán en los próximos meses. El abrigo es el gran protagonista, como no podía ser de otra manera, la pieza que nos acompañará 24/7, haciendo de nuestros días un bálsamo de calor mientras recorremos las frías calles.
Si nos fijamos en lo que dictan las pasarelas, el abrigo sastre toma el mando esta temporada, un clásico atemporal que jamás pasa de moda. Sin embargo, para los que nos gusta ir un paso más allá, el abrigo cruzado se convierte en nuestra mejor opción.
Este abrigo se distingue por su diseño estructurado y los botones dispuestos en dos filas, lo que crea ese famoso “efecto cruzado” en el frente. El corte tiende a ser más ajustado en la parte superior del cuerpo, lo que define la silueta, aportando un aire de sofisticación. Si hablamos de los detalles, las solapas son anchas; lo ideal es que midan alrededor de 12 cm para otorgar un aire más formal. A esto le sigue su corte largo por debajo de las rodillas, creando una línea estilizada y la espalda partida con fuelle invertido y martingala fija.
El abrigo cruzado cuenta, en algunos casos, con ojales practicables en bocamanga, un detalle muy especial incluido únicamente en abrigos y trajes de alta gama, especialmente en prendas de sastrería de lujo. Símbolo de estética refinada y destreza artesanal que no pasa desapercibido a los ojos de aquellos que más saben.
En cuanto al tejido, la apuesta fuerte es 100% lana con fabricación en España. Material de alta calidad, duradero y, sobre todo, capaz de mantener el calor.
Si hablamos de manera de combinarlo, lo ideal es apostar por dos colores base: el azul marino y el espiga beige. Ambos combinan a la perfección con innumerables prendas, son sencillos, pero elegantes, clásicos, pero perfectamente adaptables a nuestro tiempo. ¿Un combo estrella? Jersey de cuello alto, pantalón 5 bolsillos y abrigo cruzado. Si, por el contrario, lo que buscamos es un look más formal, añadir una americana será el broche de oro.
Bien, ¿y ahora qué pasa con los que buscan algo más casual? Ese abrigo con el que vestir en su día a día, ideal para una jornada de aperitivo y terraza el fin de semana, pero también para seleccionar del armario como primera opción el lunes por la mañana.
La parka técnica se consolida como abrigo favorito en esta ocasión, una prenda diseñada para brindar protección contra el clima severo, combinando funcionalidades avanzadas con un diseño moderno.
Fabricada con una tecnología impermeable, es crucial en prendas outdoor, ya que la resistencia al agua ayuda a proteger sin sacrificar comodidad. Lo ideal es que su peso esté en torno a 320 gramos, lo que sugiere que es suficientemente ligera, pero aislante.
Este tipo de parka está diseñado con una estética moderna y minimalista, con características funcionales como las costuras selladas, las cremalleras reforzadas de malla, los bolsillos laterales y, lo más destacado, el cordón en la cintura ajustable con el fin de estilizar la prenda a gusto de cada uno.
En este caso, la parka azul marino supone un tono clásico y versátil que permite combinarse con diferentes estilos y tonalidades, desde ropa más sencilla hasta conjuntos formales. Además, el tratamiento de encerado proporciona un acabado mate ideal y original que no pasa desapercibido en cualquier ambiente.
Abróchense los cinturones, o mejor dicho, los abrigos. El invierno solo acaba de comenzar.